A veces sientes que todo lo que te rodea te ahoga. Y pierdes el ánimo y las fuerzas. Pero sabes que Dios está contigo, por lo qué: Esfuérzate y anímate; no temas, ni tengas miedo de ellos, porque, Yo el Señor tu Dios es el que va contigo; no te dejaré, ni te desampararé.