“Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe bien” Salmo 139:14
Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Qué increíble es pensar que hay gente que ponen en duda que Dios ha creado todo cuanto nuestros ojos ven. En realidad se necesita 1000 veces más fe para creer que lo que vemos surgió de la nada, que creer lo que la Biblia dice.
Acaso no es increíble ver como a través del fotosíntesis las plantas procesan oxigeno, lo cuál nosotros necesitamos mientras ellas necesitan el dióxido de carbono que nosotros desechamos? Sólo Dios lo pudo hacer. Quién es el que hace que los árboles extiendan sus raíces a las profundidades para luego levantarse frondosos y darnos su sombra y sus frutos?. Sólo Dios. Hoy estaré una vez más asombrado ante las maravillosas obras de Dios.
Sólo al pensar en este día, las maravillas del coagulante de la sangre, el milagro de las hormonas, las maravillas del ojo, los intrincados secretos del corazón. La asombrosa acción de crecimiento de mis cejas y pestañas, que parecen saber cuando dejan de crecer mientras mi cabello de la cabeza sigue creciendo. Quién les dió tales límites? Quién estableció el pulgar para que hiciera el equilibrio a los cuatro dedos y así poder tomar la pelota y abrocharme la camisa?
Quién reguló la presión de la sangre en mis venas? Quién ordenó a mis riñones que funcionarán sabiamente como lo hacen cada minuto? Cuando comienzo a leer biología y fisiología comienzo a levantar mis manos ya alabar al Señor. Hoy, quiero asombrarme ante tan esplendorosa grandeza.
Sólo Dios lo ha hecho en su bondad. Grandeza y misericordia. Por eso hoy puedo expresar lo que el salmista dijo: Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos, un día emite palabra a otro día y una noche a otra noche declara sabiduría.
No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz, pero por toda la tierra salió su voz y hasta el extremo del mundo sus palabras. Si porque sus hechos son palabras impresionates que nada ni nadie pueden refutar.
Señor, en este día estoy asombrado y maravillado cuando contemplo tus obras. Todas tus obras son impresionantes y grandes. Tú eres digno de ser alabado. En este día quiero alabarte y expresarte mi asombro. Cómo podre ignorar tus obras? Todas tus obras anuncian tus grandezas.
Hoy quiero expresar mi asombro en alabanzas, porque tú eres digno de ser alabado. Digno eres oh Dios y grande de ser adorado en gran manera. Amén.
Dr. Serafín Contreras Galeano.
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